Hoy toca visita: las amigas.
Así es, las amigas son como las flores, visten tu vida de color y alegrías,...
Cuando estás con la familia, te sientes confortable y protegida.
Pero hay otros momentos en los que quieres estar lejos de tanta responsabilidad familiar y quieres olvidarte, relajarte y divertirte.
Las amigas te dan ese escape y es maravilloso tener ese punto de relajación.
Mi hija tiene muchas amigas, a su casa acuden muy a menudo, allí celebran cualquier cosa: cumpleaños, llegadas, despedidas o simplemente una merienda o un paseo.
Unas veces van de etiqueta, otras van informales y otras, deportivas.
Hoy han venido elegantes como si tuvieran que celebrar algo importante.
Sonrisas y alegría por todos lados, parece que ha llegado la primavera.
Flores, flores. ¡Me encantan!
Este ramo que se ve recortado me lo regalaron el otro día.
Mi marido se ha jubilado, 40 años dedicado a la enseñanza ¡Que rápido pasa el tiempo! Sus compañeros, unos treinta, le hicieron una comida de despedida, pasamos una tarde muy agradable, no pongo fotos porque no pedí permiso y no quiero exponer a nadie en este mundo de la blogfera.
Unos días antes fuimos a Navalvillar de Pela, todos los años cuando las grullas llegan a nuestro país para pasar el frío invierno, le decía a mi marido que me encantaría ir a verlas. Ese día llegó, pero con una contrariedad, porque este año en vez de ver 20.000 grullas solo han venido unas 5.000 ya que este año se han quedado al sur de Francia porque no hace frío como todas sabréis, pero grullas vi un montón, el único problema es que cuando te acercas un poco, salen volando, jaja.
Seguidamente nos fuimos a Córdoba, lo que he disfrutado!! Hemos estado dos días paseando por esa ciudad tan bonita y acogedora. La visita obligada por excelencia fue la mezquita.
La fachada del mihrab es preciosa, me quedé un buen rato contemplándola. En toda esta fachada se combinan distintas técnicas artesanales: talla de mármol, yesería, cerámica, pintura y decoración musivaria.
Las cúpulas de la mezquita son todas muy bonitas pero esta del Mihrab es de una riqueza extraordinaria.
Cuando entro en iglesias, sinagogas, catedrales, en este caso la Mezquita de Córdoba, siempre me embarga un respeto profundo y me imagino la de gente que ha orado y ha hecho peticiones, sean de la religión que sean.
Esta puerta de entrada a la ciudad por el puente romano la mandó hacer Felipe II.
Visitamos el Alcázar de los Reyes Cristianos, donde sus preciosos jardines te invitan a dar un relajante paseo.
En una habitación del Alcázar se mostraba este mosaico de la época romana fue encontrado en 1959 en la Plaza de la Corredera, el motivo decorativo está formado por círculos secantes que imitan a rosetas de cuatro pétalos, ¿os suenan?
Tuvimos suerte, tuvimos unos días buenísimos, pero por si acaso, siempre con el abrigo a cuestas.
También y como no podía ser de otro modo paseamos por las estrechas calles de la judería y plazas minúsculas como esta del pañuelo.
O esta otra la de la Corredera.
La calle de las macetas.
El cristo de los Faroles.
Patios,patios.
Os recomiendo visitar Córdoba si podéis, pasear por su judería y tomarse unos vinos acompañados de esas tapas tan ricas como el flamenquito y el salmorejo, es una delicia.
Este viaje tubo una continuidad por tierras de Badajoz, me encantó ver esas extensiones donde la vista descansa en su lejanía, esos pueblos tan bonitos como Azuaga, Llerena, Don Benito, Jerez de los Caballeros, Zafra, pueblos blancos, pueblos esparramados, tan distintos al mío donde la visión choca con estas sierras que nos protegen de las inclemencias del tiempo pero que a la vez te empujan a salir a conocer otras formas de ver y conocer la vida.
Gracias por haber llegado hasta aquí.